El cáncer de próstata es el tipo de cáncer más frecuente en hombres y una de las principales causas de mortalidad masculina en el mundo. La próstata es una glándula pequeña, del tamaño de una nuez, situada debajo de la vejiga y delante del recto, cuya función principal es producir parte del líquido seminal.
Aunque puede desarrollarse lentamente y permanecer sin causar problemas durante años, es importante conocer sus síntomas y señales de alerta, ya que la detección temprana marca una gran diferencia en el pronóstico.
Síntomas tempranos del cáncer de próstata
En sus primeras etapas, el cáncer de próstata suele ser silencioso. Sin embargo, cuando aparecen síntomas, muchos se relacionan con cambios en la micción:
- Dificultad para iniciar o detener el flujo de orina.
- Flujo de orina débil o interrumpido.
- Aumento de la frecuencia urinaria, sobre todo por la noche.
- Sensación de vaciado incompleto de la vejiga.
- Dolor o ardor al orinar (menos común, pero puede ocurrir).
Estos signos suelen confundirse con problemas benignos de la próstata, como la hiperplasia prostática benigna (HPB), lo que hace aún más importante acudir al médico para un diagnóstico preciso.
Síntomas en etapas más avanzadas
Cuando el cáncer progresa, los síntomas pueden hacerse más evidentes e incluir:
- Presencia de sangre en la orina o en el semen.
- Dolor en la zona pélvica, cadera o espalda baja.
- Problemas de erección.
- Dolor al eyacular.
En casos donde el cáncer se ha diseminado (metástasis), pueden aparecer:
- Dolor óseo persistente.
- Debilidad o entumecimiento en piernas y pies (si hay presión en la médula espinal).
- Pérdida de peso inexplicada y fatiga.
Factores de riesgo a considerar
Los síntomas pueden variar según cada persona, pero existen factores que aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer de próstata:
- Edad: más común en hombres mayores de 50 años.
- Antecedentes familiares: tener padre o hermano con cáncer de próstata eleva el riesgo.
- Origen étnico: los hombres afrodescendientes tienen mayor incidencia.
- Dieta alta en grasas y obesidad.
Importancia del diagnóstico temprano
El cáncer de próstata detectado a tiempo puede tratarse con altas probabilidades de éxito. Las principales pruebas incluyen:
- Antígeno prostático específico (PSA): análisis de sangre.
- Examen digital rectal (tacto rectal).
- Biopsia de próstata: en caso de sospecha.
Acudir regularmente al médico y realizar chequeos después de los 50 años (o antes si hay factores de riesgo) es clave para identificar cualquier cambio a tiempo.