¿Qué es el antígeno prostático?
El antígeno prostático específico, conocido como PSA por sus siglas en inglés (Prostate-Specific Antigen), es una proteína producida por la glándula prostática. Su función principal es ayudar a mantener el semen en un estado líquido después de la eyaculación, pero pequeñas cantidades también pasan a la sangre.
Cuando se realiza un análisis de PSA en sangre, se mide la concentración de esta proteína. Esta prueba es una herramienta fundamental en la detección y monitoreo del cáncer de próstata.
🩸 ¿Para qué sirve el PSA?
El examen del PSA se utiliza para:
- Detectar posibles alteraciones en la próstata
- Apoyar el diagnóstico temprano del cáncer de próstata
- Monitorear la evolución del paciente después del tratamiento
- Evaluar respuesta a terapia
Es importante enfatizar que el PSA no diagnostica por sí solo el cáncer. Valores alterados indican que debe estudiarse más —pero no necesariamente significan cáncer.
📈 ¿Cuándo puede aumentar el PSA?
Los niveles elevados de PSA pueden deberse a diversas causas, como:
- Cáncer de próstata
- Crecimiento benigno de la próstata (hiperplasia prostática benigna)
- Infecciones o inflamación prostática (prostatitis)
- Procedimientos médicos recientes
- Actividad física intensa como ciclismo
- Eyaculación cercana al día del examen
Por eso, el resultado siempre debe evaluarse junto con la historia clínica, otros estudios y, si es necesario, pruebas adicionales.
✅ ¿Quién debe realizarse esta prueba?
Las recomendaciones pueden variar, pero en general se sugiere que:
- Hombres a partir de los 50 años realicen chequeos regulares
- Hombres desde los 45 años si tienen factores de riesgo:
- Antecedentes familiares de cáncer de próstata
- Origen afrodescendiente
- Historia personal de enfermedades prostáticas
👨⚕️ Complementos del PSA
El PSA suele acompañarse de:
- Exploración digital rectal
- Ecografía
- Resonancia magnética
- Biopsia, si se considera necesaria
La combinación de estudios permite un enfoque diagnóstico más preciso.