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Clínica de urología para hombres

Disminución del deseo sexual en hombres: ¿qué puede estar ocurriendo?

El deseo sexual, o libido, es una parte importante de la vida y el bienestar de muchas personas. Sin embargo, es común que los hombres experimenten una disminución del deseo sexual en algún momento de sus vidas. Este cambio puede ser temporal, o puede indicar un problema subyacente que afecta tanto el estado físico como el emocional. En este artículo exploramos las causas más comunes de la disminución del deseo sexual en los hombres, los posibles tratamientos y qué hacer si experimentas este cambio.

 

¿Qué es el deseo sexual?

El deseo sexual, o libido, es una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales que influyen en el interés sexual de una persona. En los hombres, la testosterona, la hormona sexual masculina, juega un papel fundamental en el mantenimiento del deseo sexual. Sin embargo, el deseo sexual también puede estar influido por otros factores, como el estado de salud general, el estrés emocional, las relaciones de pareja y los cambios en la vida.

Es normal que el deseo sexual varíe a lo largo del tiempo, pero cuando esta disminución persiste o interfiere con la calidad de vida, puede ser indicativo de un problema que merece atención médica.

 

Causas comunes de la disminución del deseo sexual en hombres

La disminución de la libido puede ser causada por una variedad de factores, que pueden clasificarse en causas físicas, psicológicas y relacionadas con el estilo de vida.

1. Causas físicas
  • Bajos niveles de testosterona: La testosterona baja, también conocida como hipogonadismo, es una causa común de la disminución del deseo sexual en los hombres. A medida que los hombres envejecen, es natural que los niveles de testosterona disminuyan, pero si esta reducción es significativa, puede afectar el interés sexual. Los síntomas adicionales de la testosterona baja incluyen fatiga, pérdida de masa muscular y cambios en el estado de ánimo.
  • Problemas de salud crónicos: Enfermedades como la diabetes, la obesidad, la hipertensión arterial y la enfermedad cardiovascular pueden afectar negativamente el flujo sanguíneo, la energía y el equilibrio hormonal, todos los cuales son esenciales para el deseo sexual. Además, ciertos tratamientos, como los medicamentos para la presión arterial alta o los antidepresivos, también pueden disminuir la libido.
  • Disfunción eréctil: Los problemas para mantener o lograr una erección, conocidos como disfunción eréctil (DE), pueden reducir el deseo sexual debido a la ansiedad o la frustración asociadas con la actividad sexual. La DE puede ser causada por problemas físicos como el flujo sanguíneo deficiente o los nervios dañados, pero también puede estar influenciada por factores emocionales o psicológicos.
  • Trastornos hormonales: Además de la testosterona baja, otras condiciones hormonales, como problemas con la tiroides, también pueden afectar el deseo sexual. Un exceso o deficiencia de hormonas tiroideas puede interferir con la libido y el funcionamiento sexual.
2. Causas psicológicas
  • Estrés y ansiedad: El estrés en el trabajo, las preocupaciones financieras o las responsabilidades familiares pueden afectar el estado mental y emocional, lo que a su vez puede disminuir el deseo sexual. La ansiedad sobre el rendimiento sexual, o sobre la vida en general, también puede afectar la libido.
  • Depresión: La depresión es una causa importante de la disminución del deseo sexual. La falta de interés en actividades que normalmente resultan placenteras, incluida la actividad sexual, es un síntoma común de la depresión. Además, los medicamentos utilizados para tratar la depresión (como los antidepresivos ISRS) pueden afectar la libido y la función sexual.
  • Problemas de autoestima: Los cambios en la imagen corporal, el aumento de peso o los problemas de salud crónicos pueden afectar la autoestima de un hombre, lo que a su vez puede reducir el deseo de intimidad sexual.
3. Factores relacionados con el estilo de vida
  • Falta de sueño: El sueño insuficiente puede llevar a una disminución en los niveles de energía y a un deterioro del estado de ánimo, ambos factores clave en el deseo sexual. La falta de sueño también afecta la producción de testosterona, lo que puede reducir aún más la libido.
  • Alcohol y drogas: El consumo excesivo de alcohol o drogas recreativas puede afectar negativamente el deseo sexual y la función eréctil. Si bien una cantidad moderada de alcohol puede reducir las inhibiciones, el consumo excesivo puede dificultar el rendimiento sexual y reducir la libido.
  • Falta de ejercicio: La inactividad física está relacionada con una serie de problemas de salud, incluidos los niveles bajos de energía, el aumento de peso y una menor autoestima, todos los cuales pueden afectar el deseo sexual. El ejercicio regular puede mejorar el estado de ánimo, aumentar la circulación y ayudar a equilibrar las hormonas.

 

Tratamientos para la disminución del deseo sexual

Si experimentas una disminución en el deseo sexual, es importante que hables con un médico para identificar la causa subyacente. Dependiendo del diagnóstico, los tratamientos pueden incluir:

1. Terapia hormonal
  • Si se descubre que los niveles bajos de testosterona están contribuyendo a la falta de deseo sexual, el médico puede sugerir terapia de reemplazo de testosterona (TRT). Esta terapia puede administrarse mediante inyecciones, geles o parches para ayudar a restaurar los niveles hormonales normales.
2. Cambios en el estilo de vida
  • Mejorar los hábitos de sueño, reducir el estrés y realizar ejercicio regular puede ayudar a mejorar la libido. Mantener una dieta equilibrada y limitar el consumo de alcohol también puede beneficiar la salud sexual.
  • Si el aumento de peso o la obesidad están afectando tu autoestima o tu salud sexual, perder peso de manera saludable puede mejorar la energía y el interés sexual.
3. Terapia psicológica o de pareja
  • Si la disminución del deseo sexual está relacionada con problemas emocionales, estrés o problemas de pareja, la terapia con un psicólogo o terapeuta sexual puede ser útil. Un profesional de la salud mental puede ayudar a abordar la depresión, la ansiedad o los conflictos interpersonales que pueden estar afectando el deseo sexual.
4. Tratamiento médico de enfermedades subyacentes
  • Tratar condiciones como la diabetes, la hipertensión o la apnea del sueño puede mejorar tanto la salud física como el deseo sexual. Si los medicamentos están afectando la libido, el médico puede ajustar las dosis o cambiar a tratamientos alternativos.
5. Manejo del estrés y la ansiedad
  • Incorporar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o la respiración profunda, puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el deseo sexual.

 

¿Cuándo debes buscar ayuda médica?

Es normal que el deseo sexual fluctúe a lo largo del tiempo, pero si experimentas una disminución persistente en tu libido que afecta negativamente tu relación o tu bienestar emocional, es importante consultar a un médico. Un examen completo puede ayudar a identificar la causa y ofrecer soluciones adecuadas para recuperar una vida sexual satisfactoria.

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